Vicente Schulz
Speech Balloon
Published in
6 min readNov 23, 2017

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Programa Balloon Puelo Cochamó:

El valor de la colaboración

Ceremonia de Cierre Balloon Puelo Cochamó

¿Por qué dos empresas destinan el 100% de sus recursos más valiosos, que son las personas y su tiempo, para ponerlos a disposición de emprendedores rurales de la Patagonia? Esta es la historia de cómo esa respuesta se fue construyendo con el correr de los días.

En medio de la cancha del gimnasio municipal de Río Puelo, emprendedores locales y miembros de Balloon Latam y Karün, se abrazan formando un circulo de unas 40 personas. Faltan pocos minutos para la ceremonia de cierre del programa “Balloon Puelo Cochamó”, en el que tras 10 días de trabajo junto a integrantes de ambas empresas, 19 emprendedores de la zona expondrán sus proyectos ante la comunidad, las autoridades locales y medios de comunicación.

Al comienzo hay nerviosismo. Para muchos es primera vez que se exponen públicamente, pero a medida que pasan los minutos, que se aprietan los abrazos, se fijan las miradas y comienzan las primeras palabras de aliento, la tensión se convierte en confianza, emoción y ganas. Al fin y al cabo, hay mucho que ganar y nada que perder, porque quizás sin saberlo, cada uno de ellos está siendo parte de una comunidad que lo tiene todo para triunfar.

2 empresas un solo equipo

Río Puelo. Karün y Balloon Latam junto a emprendedores locales.

¿Por qué dos empresas destinan durante 10 días el 100% de sus recursos más valiosos? ¿Qué ganancias podrían tener? ¿Cuál es la causa a la que se comprometen dos organizaciones con giros tan diferentes?

En Karün y Balloon Latam siempre ha existido una esencia compartida en la forma de ver el mundo en el que quieren vivir, que encuentra su raíz en el respeto y cuidado de su entorno, humano y natural. También hay coherencia en la manera de trabajar, intentando ejecutar de la mejor forma posible lo que se manifiesta en sus ideas fuerza. Pero faltaba la forma de hacer trascender estos valores compartidos. Esa huella que marca presencia y que sirve como el primer hito de un trabajo colaborativo que busca extenderse por más tiempo. Por eso, ambas organizaciones viajaron a Puelo y Cochamó a vincularse con las comunidades locales, dispuestas a aprender cosas que no imaginaban y de personas que desconocían.

Fueron 10 días de trabajo intenso, en los que estos 18 integrantes trabajaron en parejas y tríos, codo a codo junto a 19 emprendedores, en sus mismas casas y/o lugares de trabajo, rodeados de un entorno nuevo, conociendo diferentes realidades y familias completas.

La estructura de las sesiones era la misma cada día y para todos los grupos: traspasar herramientas y metodologías de innovación y emprendimiento a los dueños de casa. Ver la forma de potenciar sus proyectos y que puedan vivir de lo que más les gusta y saben hacer.

Si bien la fórmula era la misma, cada emprendedor venía de una realidad diferente, así como también cada uno de los representantes de Balloon y Karün. Entonces las relaciones cambiaron, la confianza comenzó a asomarse gracias a la necesidad de adaptación de cada integrante de los grupos de trabajo; surgieron las habilidades y el trato se fraternizó cada vez con más fuerza.

Ya no solo había un emprendimiento en juego, sino que también una historia detrás de éste y tras cada reunión. Un vínculo que se instalaría para siempre. Eso bien lo sabía cada uno. Los equipos entendieron que las herramientas de innovación eran importantes para cada emprendimiento, pero que de nada servirían sin un contexto. Así, cada grupo salía con ideas para potenciar los emprendimientos, pero volvían con historias que fueron nutriendo su experiencia.

Elsa Vera (68), “La arañita vera”. Tejedora en lana de La Lobada, Cochamó.

Las residenciales El Arrayán y Elsita, ambas de Río Puelo, fueron los nuevos hogares de Karün y Balloon. Los puntos de encuentro en los que tras cada jornada de trabajo, se compartieron experiencias, aprendizajes y se festejaron logros y anécdotas. También se prepararon las formas de trabajo acorde a las necesidades de los emprendedores y se discutieron los objetivos de cada uno de ellos con sus respectivos proyectos.

Así pasaron los días, entre historias de esfuerzo y superación, que finalmente denotaron en aprendizajes, tanto para los miembros del equipo como para los emprendedores. Fueron jornadas de intercambio cultural y de conocimientos, pero también de afecto.

“Lo que cada uno de ustedes está viviendo con las personas que han conocido, nunca se les va a olvidar. Nos enfrentamos a situaciones adversas, trabajando con emprendedores con distintas habilidades y defectos, pero las hemos sabido enfrentar gracias a las relaciones que hemos ido creando. Ahí nos damos cuenta de que como seres humanos, conectamos desde lo más profundo. Todos los supuestos y prejuicios quedaron fuera y hoy día nos damos cuenta de que el vínculo va a quedar para toda la vida”, comentaba Sebastián Salinas la última noche del programa Balloon Puelo Cochamó. La noches previa a la ceremonia de cierre.

Pero no se quedaría solo, y a sus palabras se sumaron las de cada integrante de Balloon y Karün, entre ellas, la de Thomas Kimber: “El que todos estemos acá y que de alguna manera, hayamos hecho una pausa en nuestras agendas y en nuestras vidas, apostando por esto que tampoco teníamos tan claro de cómo se daría, creo que habla de que el propósito que tenemos como empresas, es algo que genuinamente sentimos y queremos. ¿Cuál es el mensaje que queremos transmitir al mundo? Creo que es cambiando la forma en que estamos haciendo las cosas y hay que hacerlo desde la acción y el compromiso”.

Thomas Kimber y Sebastián Salinas

Una linda historia para contar, un desafío para hacerse cargo

Hasta que finalmente llegó la ceremonia de cierre. Sábado en la mañana y un día radiante en Río Puelo. Uno a uno los emprendedores fueron pasando adelante para exponer sus proyectos ante unas 60 personas y un jurado compuesto por Roberto Bravo, Josefina Montané y Margarita Gross.

Cada emprendedor con su estilo y particularidad, fue encantando al público. Algunos más eufóricos, otros más cautos, pero todos con mucho que aportar e ideas que permitieron a toda una comunidad, soñar con ser los grandes protagonistas de Puelo y Cochamó.

Servicios turísticos inéditos, artesanías completamente originales, esculturas de madera talladas con motosierra, gastronomía local y trabajos en lana de oveja, fueron algunas de las propuestas. En total, 19 ganadores que pudieron compartir, conocerse y entender cuáles eran los objetivos del otro. Saber que así como ellos, habían otros emprendedores que también querían vivir en un mundo mejor. Entonces la sensación de pertenecer a una comunidad consciente, hizo olvidar que para esta ceremonia, también habían premios en activos para todos. Al fin y al cabo, los emprendedores comprendieron que ese era el verdadero valor de la colaboración.

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